Preguntas frecuentes

Si nunca has consumido productos de la colmena y tienes antecedentes de alergias, te sugerimos probar una pequeña cantidad de miel y observar si experimentas alguna reacción antes de consumir más.

La miel puede conservarse durante décadas si se almacena adecuadamente. Mantén tu frasco de Mieltequilla cerrado y utiliza utensilios limpios como una cuchara, mielero o pala de madera para servirla.

Si aparecen pequeños cristales o una capa blanca en la superficie, esto no significa que la miel esté en mal estado. Estos son signos naturales de conservación y cristalización debido a la presencia de polen, enzimas y cera producida por las abejas.

Gracias a su baja humedad y alto contenido de azúcar, la miel es un ambiente hostil para bacterias y microorganismos, lo que permite que dure indefinidamente si se almacena correctamente.

La miel de abeja no caduca. Sin embargo, en México se requiere por normativa una fecha de consumo preferente. Esta fecha solo indica que, a partir de cierto punto, puede haber un cambio en el color, olor, sabor o apariencia de la miel, pero no representa un riesgo para la salud.

Nuestra miel es orgánica y cruda, lo que significa que no ha sido procesada ni calentada a altas temperaturas, preservando así sus propiedades naturales.

Cuando decimos que nuestra miel es cruda, nos referimos a que no ha sido pasteurizada ni filtrada.

La miel en nuestros tarros es tan natural como cuando las abejas la producen. La pasteurización y el filtrado fino, realizados a altas temperaturas, eliminan gran parte del polen y otros fragmentos naturales, lo que afecta el sabor y las propiedades beneficiosas de la miel.

La miel es un producto completamente natural, a diferencia del azúcar, que es procesado y no aporta valor nutricional. La miel de abeja contiene nutrientes como vitaminas, enzimas naturales, minerales y ácidos orgánicos.

Las abejas transforman el néctar en miel a través de un proceso de digestión, lo que la convierte en el único edulcorante pre-digerido, facilitando su digestión sin necesidad de producir insulina. Además, el índice glucémico de la miel es más bajo que el del azúcar.

La producción de azúcar implica deforestación y creación de monocultivos, mientras que la apicultura promueve la polinización y mantiene los ecosistemas, beneficiando a otras especies.

La miel es un producto completamente natural, producido exclusivamente por las abejas.

El jarabe de agave, aunque a veces se denomina “miel”, no es lo mismo. Este jarabe se obtiene sometiendo la piña del agave a altas temperaturas, lo que destruye cualquier componente natural y requiere el uso de químicos como ácidos cáusticos y fluorhídrico para lograr su dulzor.

A diferencia de la miel, el jarabe de agave no aporta nutrientes y puede ser perjudicial para la salud. Además, su producción también implica deforestación y daños ecológicos, mientras que la apicultura contribuye al cuidado del medio ambiente.

La miel es más saludable porque aporta nutrientes como vitaminas, enzimas naturales, minerales y ácidos orgánicos, algo que no hacen otros edulcorantes. Además, tiene un bajo índice glucémico, lo que la hace una opción más amigable para el control de la glucosa.

La miel disponible en el mercado puede estar procesada y adulterada. Para identificar si una miel es verdaderamente pura, ten en cuenta lo siguiente:

- Color: Contrasta el color de la miel. Si es muy clara, puede estar adulterada.

- Prueba de yodo: Mezcla unas gotas de yodo en agua y añade un poco de miel. Si la miel se vuelve azul, está mezclada con almidón de maíz.

- Prueba de disolución: Añade una cucharada de miel en agua fría. Si se disuelve fácilmente, es probable que no sea pura. La miel natural solo se disuelve en agua caliente y después de mucho agitar.

- Lee la etiqueta: Si los ingredientes incluyen jarabe de maíz con fructosa o glucosa comercial, es miel adulterada.

La miel de abeja es un alimento natural con múltiples beneficios para la salud, ya que contiene vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, mejoran la digestión y tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

Es una fuente natural de energía, puede mejorar la digestión, aliviar el dolor de garganta y tos, y tiene propiedades curativas para heridas y quemaduras.

Además, la miel contiene vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc, lo que beneficia la salud ósea y el sistema inmunológico.

Las abejas son esenciales para el medio ambiente, ya que su actividad de polinización permite la reproducción de plantas y la producción de alimentos.

Cuidar a las abejas y su entorno es vital, no solo para preservar la biodiversidad, sino también para mantener los ecosistemas que sustentan la vida en la Tierra.